¿La humanidad se muere?

Llevo unos días tratando de gestionar el torrente de emociones, opiniones, sentimientos y, en algún caso, barbaridades que me pasan por la cabeza.

No ha sido una tarea fácil.

Porque en muchos momentos he tenido la sensación de que mi sangre hervía. Que me faltaba el aire o incluso que se me aguaban los ojos al mirar los telediarios o cualquier programa en el que se relate la actualidad social, política y económica del país y del mundo.

Hoy, mientras disfrutaba de uno de mis habituales paseos matutinos, me han venido a la cabeza unas frases que leí en el libro El Legado, de Manu Ramírez. El cual he tenido el placer de remaquetar recientemente.

Este libro ya me ha conectado con más de un mensaje alguna vez, pero el hecho de recordar estas frases hoy me ha permitido poner orden a esa vorágine que he venido sintiendo y experimentado en estos días.

La frase dice así:

“… Mira a tu alrededor y observa lo que está pasándole a la selva. En realidad es lo que le está pasando a todo el planeta: se apaga, se muere”

“- No son solo las personas las que están enfermas. Los humanos hemos creado un sueño en el que debemos competir para ver quién es más fuerte. Y hay guerras y disputas por todas partes. El resultado es que están muriendo personas, animales, plantas.. Todo está en peligro”

Justo tras recordar estas palabras escritas en papel, he entendido que no podían tener más sentido.

Ya no solo nos enfrentamos a enfermedades como la dichosa Covid-19, sino que también estamos viviendo ahora de nuevo un brote de una pandemia mucho más antigua y enquistada en la sociedad: el racismo.

La muerte de George Floyd ha rellenado páginas de periódicos. Espacios en los noticiarios, minutos en tertulias televisivas.

Hemos visto imágenes realmente devastadoras, hemos podido sentir el dolor, la rabia, la frustración, el miedo, la desesperación, la agonía de esta comunidad.

Pero, ¿qué me decís del resto de nombres no mencionados o incluso olvidados por el paso del tiempo? ¿Cuántos George Floyd ha habido?

Y podemos hablar del virus y la pandemia del racismo, pero también podemos encontrar otros virus y pandemias sociales: la homofobia, la transfobia, el nazismo, la caza de brujas…

¿Cuántos virus sociales podríamos contar? ¿Cuántas palabras tenemos que describen movimientos o acciones que atentan contra la humanidad?

Sí, has leído bien: ATENTAN CONTRA LA HUMANIDAD.

Una humanidad que se encuentra cada vez más contra las cuerdas, llevada al límite, mancillada y resquebrajada, agónica.

¿Cuándo nos vamos a dar cuenta que es la humanidad lo que nos define y no cualquier otra etiqueta? ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que las etiquetas tengan más peso que el concepto de humanidad?

Supongo que coexisten muchas respuestas. Y seguro que también muchas objeciones a estas preguntas. Pero a mí me viene a la cabeza una respuesta:

Hasta que seamos capaces de conocernos y reconocer que TODOS somos UNO, que compartimos mucho más de lo que nos diferencia.

Hasta que seamos capaces de mirar a los ojos de cualquier persona y ver en ellos toda la humanidad, sin distinciones. Hasta que nos guiemos por el AMOR en el sentido más amplio.

Quizás algunos de vosotros/as estaréis diciendo ahora mismo: Vale, ¿y cómo?

Yo no soy demasiado partidario de dibujar el camino a seguir.

Prefiero que cada uno dibuje su camino teniendo el objetivo claro en su mente y en su corazón. Pero tengo la suerte de dedicarme a apoyar a gente a autoconocerse, a desarrollarse, a crear consciencia y a respetar sus valores para conseguir sus objetivos basándose en una filosofía que suma, una filosofía basada en el ganar-ganar.

Por eso solo me queda invitaros a que deis el paso.

Ese pequeño paso que te puede permitir conocerte mejor y, en consecuencia, reconocer que perteneces a un conjunto llamado humanidad.

Un pequeño paso que te puede acercar a vivir dese el amor, desde la empatía, desde el apoyo, la cohesión.

Te invito a que visites nuestra web (www.esinec.com/escuela-online) y descubras el granito que podemos aportar a tu crecimiento y tu desarrollo personal para conseguir, entre todos, que la humanidad no muera.

Porque no creo que peque de optimista si creo que, a pesar de todo, todavía hay esperanza para poder responder NO a la pregunta que da título a este artículo. Esta opción está en nuestras manos, ¿vas a hacer que suceda?