Herramientas estoicas para la vida moderna

El estoicismo está de moda. De un tiempo a esta parte he oído y he leído bastante acerca de esta corriente filosófica que cuenta con bastante presencia en el mundo del crecimiento personal.

Seguro que tú también has visto frases de Marco Aurelio, Séneca o incluso de Epítecto, en publicaciones de redes sociales (aunque muchas veces se las atribuyen a otros autores).

Y ¿por qué es tan popular el estoicismo hoy en día, más dos mil años después de su fundación? Me atrevería a decir que principalmente porque es una filosofía práctica.

Si lees las obras de Séneca, Epítecto o Marco Aurelio, de los siglos I y II d.C., parece que fueron escritas pensando en la sociedad actual.

Hay cosas que no cambian por mucho que pasen los años.

Aunque hace años que escuché hablar por primera vez de esta corriente filosófica helenística fundada allá por el año 301 a.C., año arriba, año abajo, por Zenón de Citio, fue hace no tanto cuando me animé a investigar un poco más acerca del tema.

No voy a redactar un tratado sobre estoicismo. Tampoco quiero ahondar en las ideas que sostienen la manera estoica de ver la vida, al menos no en esta publicación. Pero sí quiero presentarte 3 herramientas prácticas que pueden significar un gran cambio en tu vida.

Si quieres saber un poco más acerca de esta corriente filosófica, que hable de la virtud y de las pasiones estoicas y algunas técnicas extra para poner en práctica, puedes hacérmelo saber en comentarios y en próximos artículos hablaré un poco más de ello.

Pero por el momento, vamos a entrar en faena. Quiero presentarte estos tres ejercicios que puedes poner en práctica ya mismo.

¿Está esto bajo mi área de control? – Dicotomía del control

Se trata de diferenciar qué puedo controlar y qué no en mi vida. Debemos ser conscientes de que somos co-creadores de nuestras vidas. Es decir, que hay cosas que están dentro de nuestra área de influencia y otras que no.

Y déjame decirte que no tiene mucho sentido pelearnos con las que escapan de nuestro control. Son un desgaste de energía que aporta o muy pocos o ningún beneficio.

Te pongo un ejemplo que servirá para verlo más claro: imagina que vas conduciendo y de repente otro coche te adelanta de modo temerario haciendo que te lleves un buen susto. Lo más probable es que te enfades y empieces a soltar todo tipo de barbaridades por la boca.

En cambio, el estoicismo propone que te preguntes “¿está bajo mi control la forma en la que conducen otras personas?”.

Planteado de otra manera: si es algo que no puedo controlar, ¿voy a dejar que me afecte?

Ya sé que, sobre todo en momentos de nervios y tensión, es muy difícil hacerse ese tipo de preguntas. Pero la clave está en introducir este tipo de cuestiones poco a poco en tu vida, sin agobiarte. Estoy seguro que tampoco Séneca lo hizo bien a la primera.

Pero es un buen hábito que poco a poco puedes hacer que forme parte de tu vida. Dándote el control sobre cómo reaccionar ante las situaciones que escapan a tu control.

Recuerda que vas a morir – Memento Mori

“Podrías dejar el mundo ahora mismo. Deja que eso determine qué haces, qué piensas y qué dices”.

Marco Aurelio

El miedo a la enfermedad y a la muerte son ancestrales.

Constituye uno de los mayores tabúes de nuestra sociedad. Pero si la miramos de modo más trascendental, la muerte es una de las experiencias más significativas y proveedoras de sentido en la vida de los seres humanos.

Los estoicos defienden que pensar en la muerte nos hace ser más conscientes del regalo que es la vida.

La vida es efímera. Un día nos iremos de este mundo. Eso es un hecho. Que moriremos y que hasta entonces tenemos que pagar impuestos, son las dos únicas cosas seguras que tenemos en esta vida.

Pensar en ello puede ser deprimente.

Pero también puede ser el detonante que haga que te plantees cómo quieres vivir el que puede ser tu último día.

Porque si supieras que hoy es el último día de tu vida, ¿lo vivirías igual que cualquier otro? ¿No serías mejor profesional? ¿No darías todo tu amor a tus seres queridos? ¿Seguirías posponiendo ese proyecto que tanto te ilusiona?

Racionaliza tus miedos – Premeditatio Malorum

Esta es una herramienta que da para todo un post, que no tardará en llegar. Pero por ahora voy a tratar de resumirlo mucho para que no se haga demasiado largo este artículo:

“A menudo sufrimos más en la imaginación que en la realidad”.

Séneca

Así podría terminar este punto. Resumido y concentrado en una sola frase. Gracias, Séneca.

Y se puede decir más alto, pero no más claro. Nuestra mente, en su afán de protegernos, se inventa siempre los peores escenarios posibles. Muchas veces, llevando nuestra imaginación a extremos que difícilmente puedan llegar a darse.

Pero, ¿cómo podemos sacar los miedos de nuestra cabeza?

Hay 3 pasos que pueden ayudarte a ello:

1. Definir qué es lo que me da tanto miedo.
2. Pensar qué puedo hacer para evitar que eso ocurra.
3. Cómo puedo minimizar los daños.

En un próximo artículo, desarrollaré con más detalle este último punto. Ya que si aprendes a ponerlo en práctica de un modo correcto, podría suponer un cambio radical en tu vida.

Poniendo en práctica estos 3 ejercicios, estoy seguro de que vas a empezar a experimentar cambios importantes en tu vida. Pero lo mejor es que pongas en duda todas mis palabras y lo experimentes por ti mismo.

Si te han gustado estas herramientas, te espero la semana que viene con un nuevo artículo.

También puedes encontrar otros muchos ejercicios en la formación Autoestima Inquebrantable, en la que además podrás tener un seguimiento personalizado.

¡Hasta el próximo artículo!

Juanjo Soldevilla