
Empecemos por el principio: quien piense que la abundancia tiene que ver solamente con el dinero está igual de equivocado que quien cree que el amor es solamente tener relaciones sexuales.
Quizás precisamente por eso esta crisis y este parón nos puede venir bien para reflexionar cuánta abundancia teníamos y cuánta tenemos, incluso a pesar de las restricciones: gente que nos quiere y a la que queremos, necesidades básicas cubiertas, salud (ésa de la que sólo nos acordamos cuando nos falta)…
Pero vayamos más allá.
Los investigadores de física cuántica (estoy hablando de gente seria, con estudios científicos a sus espaldas; no de charlatanes) dicen que el observador influye en lo observado.
De hecho, es posible que la realidad no exista si no está siendo observada.
Eso nos llevaría a decir que no hay una VERDAD, sino múltiples interpretaciones posibles.
Se acabó la consideración de un universo determinista. Contradiciendo a Albert Einstein, los físicos actuales han afirmado que, en efecto, Dios juega a los dados con el universo.
Recordemos la paradoja del gato de Schrödinger (experimento teórico que diseñó en 1935 este físico austríaco).
Ésta consiste en una caja cerrada y opaca en la que hay un gato, una botella de gas venenoso y un dispositivo que contiene una sola partícula radiactiva con una probabilidad del 50% de desintegrarse en un momento dado.
Si eso se produce, entonces el veneno se libera y el gato muere.
Bien, según el principio de superposición, ambas cosas están sucediendo a la vez porque hay un 50% de que pase una u otra.
De esta forma se afirma que el gato está vivo y muerto a la vez. Y sólo al abrir la caja observamos una de esas dos cosas, que es la que se realiza aleatoriamente.
Cabe decir que hoy en día esto se ha demostrado en laboratorios a nivel subatómico, observando la posición de electrones y constatando que, efectivamente, pueden estar en varios sitios a la vez.
No se ha demostrado todavía con elementos “grandes” como un gato.
Podemos aprender más de este tema en el excelente libro Desayuno con partículas, de la doctora Sonia Fernández-Vidal, doctora en óptica e información cuántica por la Universidad Autónoma de Barcelona.
¿Es cierto eso que dicen algunas voces de que el gato está vivo o muerto al abrir en la caja “en función de lo que esperas que suceda”?
Nuevamente, no está demostrada tal afirmación. Pero es innegable que aquello en lo que nos enfocamos, se expande.
Hay estudios que afirman que los heridos de guerra del lado ganador curan antes que los heridos del lado perdedor.
Está empíricamente comprobado que el efecto placebo funciona (si crees que un medicamente te va a curar, lo hace en mayor grado que si no crees en ello).
Así que, sumemos dos más dos, e insisto que esto no está aún demostrado por la ciencia (lo cual no lo convierte en mentira, pues años atrás tampoco estaba demostrado que la Tierra fuera redonda; más bien se creía que era plana y se cuestionó y vilipendió a quien dijo lo contrario).
¿Y si convertir esta maldita crisis en una oportunidad de generar abundancia fuera más una cuestión de conciencia que de acciones económicas a emprender?
¿Y si en realidad ni siquiera tuviéramos que generar abundancia, pues nos diéramos cuenta de que el universo ya es por si mismo abundante, sino que sólo tuviéramos que conectar con ella?
¿Y si, como decimos cada vez más personas (no desde un punto de vista científico, sino empírico y espiritual), agradecer lo que tenemos en la vida fuera la puerta de entrada a la abundancia?
A fin de cuentas, la física cuántica está aún en sus inicios y no puede afirmar ciertas cosas con rotundidad, pero tampoco puede negarlas.
¿Qué tal si todos nos ponemos a pensar que el gato está vivo y no muerto?
¿Qué tal si todos nos enfocamos en crear un mundo mejor para todos después del confinamiento?
¿Y si pudiéramos generar abundancia en términos de relaciones, de salud, de economía (también de economía, claro)?
¿Y si nos enfocáramos en toda la gente que se ha curado del virus o que ni siquiera se ha contagiado como forma de ver el vaso medio lleno y así seguir atrayendo lo positivo hacia nuestras vidas?
Por último, y pueden llamarme ingenuo por esto: incluso aunque todo esto no sirviera, como en algún momento el juego terminará y moriremos (sea lo que sea que signifique eso), en vez de vivir angustiado por ver todo lo que hay y todo lo que podría haber que no deseo, yo prefiero vivir feliz, ilusionado y confiado, siempre trabajando enfocado en lo que quiero crear.
Feliz semana
Por Manu Ramírez
Director General ESINEC
Súper interesante como siempre Manu!
Me ha encantado!
Un abrazo lleno de Redexina????
MJ García-Matarredona
Disciplinada, Valiente y Sin vergüenza ??